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Cono


Gilgamesh ( ギルガメッシュ, Girugamesshu?) es el servant de clase archer de Tokiomi Tohsaka en la Cuarta Guerra del Santo Grial de Fate/Zero, aunque después de traicionar a este forma un nuevo contrato con Kirei Kotomine que durará diez años hasta el tiempo de la Quinta Guerra del Santo Grial de Fate/stay night. Él tiene una obsesión con Saber en ambas historias. Gilgamesh es uno de los servants que pueden ser invocados por el Protagonista en los conflictos de Grand Order en Fate/Grand Order.

Perfil

Identidad

El nombre verdadero de Archer es Gilgamesh, el gran rey mitad-dios, mitad-humano nacido de la unión entre el rey de Uruk, Lugalbanda, y la diosa Rimat-Ninsun. Él gobernó la ciudad-estado sumeria de Uruk, la capital de la antigua Mesopotamia en la era Antes de Cristo. Se trataba de un ser supremo y trascendente, tan divino como para ser dos tercios de dios y un tercio humano, y con nadie en el mundo que pudiera igualarlo. Era un déspota que poseía una gran divinidad que él mismo consideraba invencible. Este no es solo una leyenda, pues se dice que realmente existió durante la Dinastía Sumeria hace cinco mil años. Él fue el "Rey de los Héroes" (英雄王, Eiyū Ō?), quien poseía todas las cosas en el mundo, y cuyo cuento está registrado en la epopeya más antigua de la humanidad, el Poema de Gilgamesh. Este retrata a Gilgamesh como un héroe destinado a ser rey y lograr grandes hazañas, y el cual se ve obligado a cumplir con su destino enfrentando desafíos junto a su mejor amigo Enkidu.

Su título, "Rey de los Héroes", no tiene la intención de manifestar que es un rey que es un héroe, sino que, en su lugar; implicar que él es el rey de todos los héroes. Gilgamesh es el héroe más antiguo de la humanidad, el origen de todos los mitos y el modelo en que todos los héroes están basados, por lo que se puede decir que su historia es replicada dentro de todas las mitologías de todos los países del mundo. Los héroes de varios mitos derivan de su leyenda, por lo que su Gate of Babylon posee todos los Tesoros Heroicos. Aunque hay numerosos reyes con títulos como "Rey de los Caballeros" o "Rey de los Conquistadores", él es el único en todo el cielo y la tierra coronado con el título de el "Rey de Todos los Héroes".

Primeros Años

Nacido con un cuerpo que era de la más alta calidad según los estándares mortales, y un conocimiento que alcanzaba la verdad; Gilgamesh nació, fue diseñado, para convertirse en rey y la piedra angular del cielo entre los humanos en ascenso y los dioses que se desvanecían. Fue enviado para asegurar a los humanos y unir la tierra mientras lentamente dejaban la Era de los Dioses. Se trataba de un ser que encarnaba los dos grupos de vida de las formas de vida, poseyendo la sangre de aquellos que habían gobernado y la de aquellos que gobernarían a partir de ese momento. Él sería el último partido neutral capaz de discernir sus respectivos defectos, adjudicándolos desde sus respectivas posiciones. Sin embargo, durante su infancia Gilgamesh amaba a los dioses en lugar de a la humanidad, por lo que los dioses crearon a Enkidu para castigar al arrogante rey.

Enkidu observó al joven Gilgamesh, pero no pudo entender la necesidad de castigar a un rey tan amable e ideal que era alabado y elogiado por sus encaprichados súbditos. No podía haber ningún defecto que requiriera corrección, siendo el único problema que este no se sometía a los dioses aunque los respetara. Enkidu se vio obligado a admitir que los dioses habían estado en lo cierto al ver al niño convertirse en un hombre joven. Practicando el absolutismo, la opresión, la coacción, los gravámenes y la máxima decadencia del propio interés, la gente del reino lamentó el cambio, e incluso los dioses quedaron perplejos en la medida de la transformación esperada.

La razón era que simplemente, Gilgamesh había nacido con la conclusión ya establecida; existiendo independientemente como un ser ni completamente divino ni completamente humano. Este adquirió las características de ambos, por lo que su campo de visión llegó incluso más allá de lo que los dioses pudieron comprender. Su abrumador poder engendró un aislamiento de la misma naturaleza, pero su fuerza de sí mismo le impidió abandonar su reinado o huir de la misión que se le había impuesto. Reverenciando a los dioses y amando a la humanidad, Gilgamesh decidió seguir su camino hasta el final al deponer a los dioses y odiar a la humanidad.

Amistad

Gilgamesh Pasado

Gilgamesh durante su vida

Gilgamesh se encontró con Enkidu por primera vez fuera del Templo de Uruk, quien inmediatamente declaró que iba a reprender al rey y rectificar su arrogancia. Estos entraron en una batalla que abarcó varios días, con Gilgamesh viéndose obligado a utilizar todas sus fuerzas para igualar a su oponente cambiante. Él estaba enojado o quizá sorprendido de haber encontrado por primera vez a alguien que lo igualara, insultando a Enkidu diciéndole que era un terrón de barro. Gilgamesh fue forzado a extraer los tesoros que había estado almacenando cuidadosamente, lo que marcaría el primer uso de Gate of Babylon como un arma, y; aunque al principio fue una humillación reacia y forzada, este finalmente comenzó a disfrutarlo, sacándolos a la luz sin arrepentimientos.

Gilgamesh finalmente vació la bóveda, y Enkidu solo se quedó con una décima parte de su arcilla. En lugar de continuar, Gilgamesh se dejó caer hacia atrás sobre su espalda mientras estallaba en carcajadas, con Enkidu imitándolo. Este remarcó que solo habría una oportunidad de atacar para cada uno de ellos, y que sin ningún medio de defensa, quedaría un par de cadáveres insensatos. Enkidu nunca pudo descifrar si eso significaba que era un empate, o si Gilgamesh quería hacerlo para que solo hubiese un cadáver. Enkidu le preguntó: "¿No te arrepientes de los tesoros que has gastado?", a lo que Gilgamesh respondió con voz brillante: "¿Por qué? Si es alguien sobre quien debería utilizarlos, entonces no es impensable hacerle el favor".

Gilgamesh y Enkidu se hicieron íntimos amigos después de eso, marcando la única historia de valor eternamente inmutable en todo el mundo. Estos trabajaron hombro con hombro, y entonces Gilgamesh notó que su bóveda había comenzado a desordenarse tras haber comenzado a utilizar sus armas como proyectiles, calificándolo como un mal hábito. Poniendo su vista en Humbaba, el guardián del bosque y la bestia de los dioses, Gilgamesh decidió buscarlo y vencerlo. Ambos lo lograron con sus fuerzas combinadas, pero Enkidu quedó confundido por la acción. Hacerlo no había sido una orden de los dioses, y tampoco podría haber sido porque su gente sufriera debido a él.

Gilgamesh dijo que era parte de purgar los males del mundo para proteger a Uruku, pero Enkidu no podía entender por qué le importaban aquellos a quienes tiranizaba. Gilgamesh explicó su forma de proteger a la humanidad, haciendo que Enkidu se diera cuenta de la fuente de su aislamiento. Este declaró que Gilgamesh había tomado el camino de la observación, haciendo que el último sonriera avergonzado como en su niñez y hablara de ello. En respuesta a su pasión, Enkidu se comprometió a ser una herramienta para Gilgamesh, pero Gilgamesh lo reprendió y le dijo que él era su amigo. Enkidu creía que esa había sido la única vez que su amigo había mostrado alivio.

Gilgamesh se convirtió en el más grande y rico rey sobre la Tierra, quien eventualmente adquirió todos los tesoros del mundo. Uruk se volvió próspero sin precedentes, y Gilgamesh fue considerado tan poderoso que incluso los dioses no podían ignorar su existencia. Una diosa, Ishtar, la diosa de la fertilidad; incluso llegó a enamorarse de él, proponiéndole matrimonio al rey perfecto. No obstante, este la rechazó inmediatamente porque sabía que era una bruja infiel, cruel y corruptora de todos los hombres. La diosa se puso furiosa, sintiendo que él la había insultado, y fue a ver a su padre, el dios Anu, para vengarse; suplicándole que desatara al Toro del Cielo.

La no oponible bestia de los dioses causó siete años de inanición y destrucción en la tierra. Trabajando juntos, Gilgamesh y Enkidu lo derrotaron tras atarlo con las Cadenas del Cielo, causando que las oscuras nubes que cubrían al mundo se desvanecieran, y salvando así a la tierra de la inundación. La reputación de Ishtar fue aplastada una vez más, y su ira no disminuyó. Ella pidió que los mataran por el pecado de haber matado a una bestia de los dioses con el cuerpo de un humano. Su pedido fue concedido, y Enkidu, quien había sido creado por los dioses, no pudo desafiar el decreto.

Enkidu lentamente comenzó a debilitarse y fue devuelto a la arcilla mientras Gilgamesh sostenía desesperadamente el terrón que se desmoronaba en sus brazos. Este estaba furioso por lo sucedido, creyendo que, en caso de ser requerido, era él quien merecía la retribución. Enkidu intentó calmarlo diciéndole que solo era uno de los muchos tesoros en su colección, y que eventualmente encontraría tesoros más grandes que él con el tiempo. Gilgamesh en cambio declaró: "Tú sí tienes valor. Únicamente tú tienes este valor. Por lo presente declaro: En todo este mundo, solo uno será mi amigo. Por lo tanto, por toda la eternidad su valor jamás cambiará". Enkidu regresó a su estado original después de esta declaración, sin dejar nada atrás a excepción del estruendoso grito de Gilgamesh.

Inmortalidad

Hasta ese momento, Gilgamesh había vivido según sus propios criterios; recolectando riquezas, acostándose con mujeres, peleando con su amigo, y purgando la tierra de las brujas. El que Enkidu haya vuelto al polvo y encontrado la muerte cambió grandemente sus puntos de vista. La muerte nunca le había inspirado pena o miedo hasta ese momento, y nunca había estado en su mente, aunque sabía que lo esperaba todo. Al ver que aquel que consideraba su igual en términos de poder perecía antes sus ojos, Gilgamesh pudo registrar la verdadera realidad de la muerte por primera vez. La desesperación que sintió fue porque vio la muerte como un escape de su deber como observador de la humanidad; para cumplir su misión por completo, este debía observar el camino de la humanidad hasta su eventual final. Cayendo en la desesperación, y con su vigor desaparecido; Gilgamesh buscó la Hierba de la Inmortalidad, una hierba espiritual de juventud perpetua y vida eterna.

Gilgamesh sabía de ello incluso antes de la muerte de Enkidu, habiendo planeado obtenerlo eventualmente para completar su colección. Con una razón para buscarlo, este fue al inframundo, Ereshkigal. Buscó al sabio Ziusudra, quien había vivido desde que colocó una gran cantidad de animales en una arca antes de la llegada de un diluvio que asaltó a la Tierra. Se dice que fue el único de la Tierra en escapar de la muerte y vivir hasta el presente. Gilgamesh detestaba y temía a la muerte que se llevó a su amigo, la cual lo había hecho atemorizar por su propia vida por primera vez desde su nacimiento. Este continuó con su viaje, que mas tarde renegaría clamando que fue una farsa, el cual duró la misma cantidad de tiempo que había vivido hasta ese momento.

Deambuló por el desierto durante décadas, como se describe en la epopeya, "arrastrándose patéticamente" mientras pensaba en nada más que en no querer morir. Este tenía el mismo motivo que todos los humanos, ya que ni siquiera un hijo de los dioses era diferente cuando se enfrentaba a la muerte. Con una "idiotez que excedía a la de los humanos", Gilgamesh continuó intentando superar la muerte, dejando a un lado el orgullo, la autoridad y el poder del rey; sin conocer el propósito de hacerlo o tener a alguien por quién hacerlo. Su miedo a la muerte era una de las razones de sus acciones, pero este también aborrecía la muerte porque no podía perdonarse a sí mismo por abandonar su papel de observar el futuro.

Gilgamesh con el tiempo llegó al reino de los muertos, donde descubrió en una reunión con Utnapishtim que su forma de inmortalidad no era especial. Utnapishtim había ganado longevidad uniéndose a las filas de los dioses, medio convirtiéndose en una planta en el proceso. Gilgamesh rechazó tal inmortalidad debido a que quería ser inmortal con los deseos de un humano aún intactos, en lugar de simplemente vivir por toda la eternidad en un cuerpo sin ambiciones. Este había planeado abandonar el inframundo y regresar a Uruk para completar su bóveda, pero Utnapishtim, habiendo dudado de que su forma de existencia fuera rechazada o posiblemente queriendo condenar a alguien que había rechazado la inmortalidad de los dioses a la misma existencia, le dijo a Gilgamesh un secreto.

Se trataba de un método para convertirse en un ser inmortal sin buscar la misericordia de los dioses, la raíz de una hierba que crecía en las profundidades. Aunque él no la consumiría él mismo ya que se convertiría en una planta, la recogió como un tesoro raro para decorar su bóveda. Deteniéndose dentro de las profundidades, Gilgamesh sacudió la hierba y regresó a la superficie. Incapaz de poner palabras a su estado de ánimo en esos momentos, había una parte de él que seguía esperanzada a pesar de haber declarado que no había necesidad de la inmortalidad modelada en los dioses. Este sonrió por su logro al estar de regreso sobre el suelo, creyendo que podría vencer a la muerte y vengar a su amigo.

Con la capacidad de superar la "muerte" que se había llevado incluso a Enkidu, las voces y la aclamación de la gente de Uruk habrían alcanzado un nivel sin precedentes al regresar con la inmortalidad. Describiéndose a sí mismo como parte de la "temeridad de la juventud", pronto le siguió la vanidad, y este se molestó por su lucir harapiento al que no había escatimado ni un solo pensamiento hasta ese momento. Gilgamesh deseó limpiarse antes de regresar a Uruk para probar los frutos de su trabajo en perfectas condiciones, por lo que descansó cerca de un manantial para recuperarse de la fatiga acumulada durante décadas de búsqueda. En ese punto este experimentó un cierto sentimiento que creía era su primer verdadero sentimiento de alegría.

Cuando el agua lo sanó, Gilgamesh sintió la paz de haberse liberado de un malestar que se había estado prolongado tanto en su cuerpo como en su mente. Era la primera vez que estaba tan entusiasmado con cualquiera de sus logros porque el acto de amasar tesoros era solamente un instinto similar a la respiración que no le traía ninguna alegría. La acción de haber obtenido la inmortalidad fue la primera vez que estuvo agradecido por haber nacido en el mundo porque, a pesar de afirmar tener la perspectiva de los humanos, este creía que no había sido humano sino hasta en ese momento. Gilgamesh se sentía libre de todo, sin dudas, miedos, fijaciones, o deberes. Abrumado por la sensación de omnipotencia, él describe el sentimiento como un impulso vital, la recompensa de su propio deseo y la creencia de que podía hacer lo que quisiera con esa alegría para toda la eternidad.

Gilgamesh con vida

Gilgamesh cae en la cuenta de que la inmortalidad le ha sido arrebatada

Fue entonces cuando su descuido hizo que le fuera arrebatada, derrotado por los deseos, por el simple apetito de "hambre" de una serpiente que se arrastraba por la selva. La serpiente con el estómago vacío fue atraída por el olor de la hierba, y aunque Gilgamesh, presa del pánico; emergió del manantial, ya era demasiado tarde. La serpiente obtuvo la propiedad de mudar, habiendo sido la restauración de la juventud en lugar de la inmortalidad, y quedando solamente su piel mudada. Luego de esto, Gilgamesh se rió del evento, lo absurdo de la conclusión dentro todo lo que podía haber ganado y de todo lo que se enorgullecía de ser "nada". Este rió de su propia tontería hasta que le dolieron los costados.

Aunque no era que no pudiera obtener nada, este comprendió que su única recompensa era que no le quedaría una sola cosa. El cumplimiento en la vida y la alegría que obtuvo por primera vez se desvaneció instantáneamente, lo que le hizo darse cuenta de que esa era la naturaleza del mundo humano. Al darse cuenta de que la inmortalidad era innecesaria para su deber, él había nacido como humano en ese momento y muerto como uno tras aprender de la alegría. Aunque había estado "completo desde su nacimiento", también tuvo sus tiempos de inexperiencia. Tomándole casi la totalidad de su vida para completar su desarrollo, este alcanzó la madurez física en sus tiempos con Enkidu y la madurez mental en ese momento, marcando así el final de su juventud.

Tras reírse del robo, el sol había salido y, sonriendo al momento fugaz de la alegría humana, regresó a Uruk. Marcando el final de sus aventuras, Gilgamesh gobernó Uruk como el gobernante de los héroes y lo completó. Más tarde este volvería a las profundidades para recuperar la hierba una vez más, simplemente para completar su colección y, por si acaso, alguna vez estaría en una situación que solo podría tolerar de niño. Aunque todavía severo, Gilgamesh gobernó Uruk en silencio, confiándolo al siguiente rey antes de ir a su descanso eterno sin decir el paradero de la hierba. De esta forma, Gilgamesh se convirtió en el héroe más antiguo de la humanidad y el rey ilustre que fue el primero en este mundo que se "convirtió en una historia".

Se dice que la serpiente comienza su vida nuevamente en un nuevo cuerpo después de mudar de piel porque robó la medicina de Gilgamesh y bebió de ella. La forma en que las serpientes realizaban su vida era para los antiguos como una especie de juventud perpetua y vida eterna que no estaba disponible para los humanos. La piel mudada por la primera serpiente del mundo en la antigüedad se fosilizó más tarde y se mantuvo durante incontables eones antes de ser utilizada como catalizador por Tokiomi Tohsaka para invocar a Gilgamesh como Archer en la Cuarta Guerra del Santo Grial.

Apariencia

Gilgamesh es un joven alto y decoroso con su cabello dorado levantado como una llama ardiente. Se le describe como un hombre guapo con rostro hermoso y cuyos ojos, de color carmesí como la sangre, no son visiblemente humanos, emitiendo un resplandor misterioso que hace que la gente se marchite. Él tiene un "cuerpo perfecto de proporciones doradas", descrito como emanación de majestuosidad que hace que las llamas que lo rodean teman acercarse; con su propia alma iluminándose de oro. Gilgamesh normalmente usa una armadura dorada que causa una gran impresión en aquellos con los que se encuentra. Mientras lucha a toda potencia en [[Fate/hollow ataraxia]] este obtiene una gran cantidad de tatuajes rojos en todo su cuerpo, los cuales normalmente no están presentes.

A menudo se le conoce como el "Archer Dorado" y el "Servant Dorado", con Rider generalmente llamándolo "Goldie". Gilgamesh también es conocido como Brillo Dorado (金ピカ, Kin-Pika?) debido a su cabello, armadura y alma doradas, pero el razonamiento de Rin detrás del nombre tiene menos que ver con el color de su cabello y más con el simple hecho de que parece que este vive una vida de rica y de lujos. Parece ser un extranjero cualquiera para Rin y Archer, sin dar la abierta impresión de ser un Master o un Servant debido a que su cuerpo está hecho de carne después de la Cuarta Guerra del Santo Grial.

A Gilgamesh le gusta usar ropa informal, pues "vestirse" aleja el aburrimiento de estar en forma espiritual cuando no está en batalla; volviéndose un conocedor de las últimas tendencias de la moda tras vivir en la sociedad moderna durante diez años. Este ha coleccionado una gran cantidad de atuendos casuales.

  • Fate/Zero: La ropa que usa durante la Cuarta Guerra del Santo Grial es un vistoso cuello blanco en forma de V con mangas de tres cuartos y pantalones con estampado de pitón.
  • Ruta Fate: Durante Fate, Gilgamesh viste una chaqueta blanca con cuello de piel, una camisa negra y pantalones negros.
  • Atuendo de Motociclista: El "atuendo de motociclista" usado al comienzo del juego y en la ruta Unlimited Blade Works y Heaven's Feel es su atuendo favorito. Le gusta lo suficiente como para ignorar al grupo de Shirou cuando se presenta la posibilidad de que las cenizas del Castillo Einzbern en llamas lo ensucien. Se puede decir que la vida de Shirou vale menos para él que su atuendo. Gilgamesh usa esta vestimenta en la primera adaptación al manga de Fate/stay night tanto en la ruta Fate como en la de Unlimited Blade Works.
  • Fate/hollow ataraxia: Al regresar a su forma adulta en Fate/hollow ataraxia, este se jacta de lo que él llama su "atuendo oficial", "un artículo extremadamente raro y reservado solo para unos pocos". El primer pensamiento de Shirou al verlo es llamarlo "pervertido de oro", y aunque Gilgamesh no encuentra nada de malo en ello, Shirou concuerda en que no puede haber nada de malo con los detalles menores porque todo el atuendo en sí mismo está mal desde el principio. Rompiendo la cuarta pared, Gilgamesh la describe como algo que era "realmente vergonzoso, y por lo tanto prohibido", que fue removido de Fate/stay night y utilizado hasta Fate/hollow ataraxia. Como es un "artículo único", este dice que tiene el "inconveniente de permitir solo una pose".
  • Niño: Tras beber su Poción de la Juventud, Gilgamesh toma la forma de un niño pequeño que se conoce como Gil-Niño. Él tiene los mismos ojos rojo sangre y cabello dorado que lo hacen destacar sobre los demás. Shirou no puede identificarlo de vista, resultándole difícil creer que se trate de la misma persona incluso después de habérselo dicho.

Personalidad

Gilgamesh difiere en gran medida de la mayoría de los soberanos y líderes en la historia de la humanidad. Se colocó frente a su nación y a su pueblo sin tener la curiosidad ni el deseo de conquistar, posiblemente porque tenía demasiado al principio. Se toma el tiempo para divertirse, dominando cada tesoro y placer. Con la convicción de tratar al bien y al mal por igual, Gilgamesh no necesita otras ideologías y formas de vida cuando la base absoluta es "él mismo". Sus acciones y su forma de vida lo dejaron solo, por lo que Enkidu comparó rectificar su actitud con rectificar su soledad.

Gilgamesh sigue un estilo simple de gobierno, adquiriendo valiosos tesoros y protegiéndolos. Él extermina a aquellos que se interponen en el camino de su disfrute sin excepción. Todos los seres vivos son "algo que está a punto de morir" o "algo que algún día morirá". Si él decide que hay un "ser que debe morir en ese momento", simplemente ejecutará la oración sin importar que sea un sabio o un dios. Si se trata de un juicio astuto sinónimo de la verdad universal, o incluso un desgobierno durante un estupor ebrio, cualquier cosa llevada a cabo por el rey, el rey absoluto, se convierte en la sentencia indisputable del rey.

Él es extremadamente egoísta y arrogante, creyendo que es el único potentado y el único rey del mundo, incluso muchos milenios después de su muerte. Gilgamesh no puede reconocer la autoridad de nadie, incluso la de otros reyes, y especialmente la de los dioses. Este considera a todos los que le rodean como inferiores debido a este hecho, viendo a todos los demás reyes y héroes como una colección de mestizos; y llegando a detestar a cualquier individuo que intente estar en el mismo nivel que él. La única excepción es Enkidu, a quien consideraba su amigo único e igual. Gilgamesh responde al pedido de Iskander de formar una alianza con él diciendo: "Es desafortunado, pero no necesito un segundo amigo. Pasado y futuro, mi compañero solo será uno".

Gilgamesh cree que todos los que lo miran, cuando los honra con su presencia, deberían ser capaces de reconocerlo instantáneamente, sintiendo que la ignorancia de no conocerlo es digna de muerte. Si alguien lo mira con una mirada "baja y sucia", es una vergüenza intolerable para un noble que reclama el título de rey más que cualquier otra persona. Esto es suficiente para hacer que esa persona sea un completo malechor ante sus ojos, y marcada instantáneamente por la muerte. Gilgamesh no considera que el mundo moderno sea digno de que él lo gobierne porque la humanidad se ha vuelto demasiado débil. Tras descubrir la naturaleza del Santo Grial, este planea utilizarlo para exterminar a la mayoría de la población mundial y gobernar sobre los que sobrevivan.

Gilgamesh tiene una disposición natural por tomar objetos para su tesorería, lo que lo llevaría a recolectar todos los tesoros del mundo. Los tesoros que acumuló estuvieron sin uso hasta su batalla contra Enkidu, lo que le llevó a desarrollar el "mal hábito" de utilizarlos como proyectiles. El acto de coleccionar es algo que nunca le ha traído verdadera alegría debido esencialmente a estar en el mismo nivel que respirar, pero aún así persiste en ello. Este vive según la Regla de Oro, aceptando solo los mejores lujos; además, se dice que los que caen en ella están cegados completamente por el dinero.

A pesar de que sus tesoros se han dispersado por todo el mundo, Gilgamesh todavía sostiene que todo le pertenece. Como el contenido de su bóveda excedió incluso su conocimiento, si un artículo es etiquetado como un "tesoro", es obvio que le pertenece. No tiene absolutamente ningún interés en el Santo Grial antes de descubrir su verdadera naturaleza porque competir por su propio tesoro no tendría sentido. Gilgamesh no tiene ningún deseo, pero no puede permitir que se roben su tesoro por cuestión de principios. La única razón que necesita es que así está establecido en la ley que él mismo estableció como rey. Solo si él mismo acepta dar a alguien el Santo Grial se les permitiría obtenerlo, pero las ratas que intentan robar su tesoro no son dignos de recompensa. A Gilgamesh no le importa recompensar a sus propios súbditos y personas, entregándole "una taza o dos" a Rider si se inclinara ante él.

Gilgamesh tiene un gran interés en Saber y sus ideales, proponiéndole que sea su esposa. Este se entusiasma con su terquedad al creer que tiene que existir al menos una persona que lo niegue. Si realmente "la obtiene", este se da cuenta que el resultado no es muy satisfactorio. Normalmente las personas consideran que las flores son más bellas a medida que caen sus pétalos, pero él solo se sentiría decepcionado si alguna vez logra tenerla porque ella solo brilla intensamente cuando se le opone. Gilgamesh decide "mostrarle su amor" hasta cansarse de ella. De esta forma, él no tiene ningún interés en Saber Alter porque ha perdido de vista sus ideales.

Es propenso a subestimar a sus oponentes y ve el combate como un juego de diversión. Su gigantesco ego le impide reconocer a su oponente como una amenaza real, por lo que no los combate en serio. Gilgamesh luchará adecuadamente contra aquellos a quienes respeta, o simplemente utilizará más poder por capricho, dependiendo de la situación. Si su Master le agrada, o decide que vale la pena luchar en batalla; entonces este podría estar un poco más dispuesto a usar todo su poder en caso de desearlo.

Gilgamesh es influenciado por la época en que es invocado, lo que provoca que su sangre como humano se remueva y gravite hacia la de los humanos de la época. La sociedad del consumo de principios de la década del 2000 ensució su propiedad, el mundo; razón por la cual este está de peor humor en general. Incluso con su personalidad, Gilgamesh fue capaz de integrarse a la sociedad sin problemas. Si bien siempre conservará sus rasgos centrales enfocados en sí mismo, este será más estable y como si estuviese con vida si se le invocara en algún lugar sin ninguna alteración, como la Moon Cell. Él es bastante diferente entre la Cuarta y la Quinta Guerras del Santo Grial debido a sus prioridades. Mientras que este simplemente disfruta los eventos de la Cuarta Guerra, en la Quinta Gilgamesh utiliza la guerra para cumplir sus objetivos de hacer que la humanidad valga la pena gobernar y obligar a Saber a ser su esposa.

Gilgamesh habla con la noción de que nada es más grande que él, usando un pronombre dominante (, ore, escrito como "ware"?). Él es el tipo de persona que se enoja, incluso si alguien simplemente trata de conversar con él, pensando algo así como: "¡Un plebeyo se atreve a hablar con el Rey! ¡Qué insolencia!".

En Fate/Grand Order, su perfil afirma que su naturaleza es cruel y sin corazón. Nunca escucha las opiniones de los demás, siendo un tirano que solo tiene sus propios estándares como absoluto. Exhibiendo con pretensión una armadura dorada extremadamente llamativa, este Espíritu Heroico libera sus excesivos tesoros heroicos como si fuesen agua abundante.

Gilgamesh es un coleccionista de tesoros. Su frase favorita es "He reunido todos los tesoros en la tierra", pero eso no es una simple metáfora. Él ha reunido, almacenado y sellado cada muestra de tecnología desarrollada en su era; con su argumento siendo: "Los humanos somos tontos, pero hay valor en las herramientas, la civilización que los humanos crean".

Humanidad

Gilgamesh nació como un guardián de la humanidad, por lo que es su deber sentar las bases para la futura civilización del planeta. Él no ve el proteger como su forma de tutela, haciendo uso, en cambio, de una forma severa que se asemeja al viento del norte. Él es el adjudicador de la humanidad, quien es un observador y sentenciador en su interior, una representación personificada y no coloreada por los valores humanos. Gilgamesh vive por el ideal que más tarde se convertiría en el Código de Ur-Nammu y el Código de Hammurabi, que fueran una ley para que los humanos enjuicien a otros humanos. Este había sido creado por los dioses para salvaguardar a la humanidad en lugar de ellos, pero no cumplió su propósito. Gilgamesh consideró primero sus propios deseos y controló el reino como persona. Rechazó a los dioses como algo que pertenecía a una era pasada, diciéndoles que los obedecería y respetaría mientras al mismo tiempo les ordenaba que fueran destruidos. Él creía que ellos habían perdido sus posiciones a través de sus propias acciones en el momento en que lo trajeron al mundo.

Aunque fue creado para un propósito específico, Gilgamesh no sintió desprecio por haber sido artificialmente fabricado por el bien de ser usado por los dioses, y aunque todas sus células fueron diseñadas antes de su nacimiento, este nació del útero de su madre como un humano normal; por lo tanto, él fue "concebido" y "creado" al mismo tiempo. No importa si un ser es un animal o una marioneta, ya que toda la vida se crea a través de las intenciones de sus padres. Gilgamesh fue creado por sus predecesores como todos los seres vivos, con la única diferencia de que su predecesor fue el planeta, los dioses. El "yo", el alma, es la única parte natural y única de la vida de la vida que despierta según la originalidad individual y que no puede pensarse como creada. Ya sea que el cuerpo haya sido fabricado o el producto de la reproducción, la forma de vida siempre surge de los predecesores, por lo que a Gilgamesh solo le importa el alma natural. La contramedida de los dioses era correcta, pero sucedía que, habiendo nacido como una nueva vida con una nueva voluntad, este no se comportaba de acuerdo a sus deseos.

Si bien fue diseñado por los dioses para ser su piedra angular, Gilgamesh se convirtió en la punta de la lanza que puso fin a la antigua era. Este decidió, al llegar a la edad adulta, que no viviría como un rey que gobernara sobre su pueblo, sino que actuaría como una tormenta que los reprendería. Ignorando la voluntad de los dioses, Gilgamesh gobernó Uruk porque era algo que valía la pena. Recopilando e incautando como él lo quiso, la nación y la gente eran suyos por la razón de juzgarlos. Él considera que la humanidad es el epítome del ingenio, pero dice que carece de un estándar compartido. Es por esta razón que la humanidad continúa generando nuevos avances, y la razón por la cual un estándar absoluto es indispensable. La tarea requería de alguien más humano que un humano y que perteneciera a los dioses sin ser un dios. Si bien hubiesen podido simplemente tomar a un humano para gobernar y a un dios para amenazar, los dioses nunca entendieron eso ni siquiera al final. Para convertirse en ese estándar absoluto, Gilgamesh reunió todos los tesoros del mundo y juzgó el valor de la humanidad.

Enkidu creía que sus acciones, la tiranía sobre su pueblo, se extendían desde su capacidad de ver incluso lo que los dioses no podían comprender. Su abrumador poder le engendró un aislamiento de la misma magnitud, pero su fuerza de voluntad no le permitió abandonar su reinado ni huir de la misión que se le había impuesto. La razón por la que él mismo favoreció su aislamiento es porque había elegido ese camino y necesitaba avanzar solo. Necesitaba odiar a los dioses y desagradar a las personas a la vez que tenía en mente el futuro, por lo que tenía que estar aislado del resto. Cuando más favorable consideraba el futuro de la humanidad, más lejos tenía que apartarse. Lo único que podía obtener era el resultado porque, al ser más que humano, no podía interferir con el curso brillante que ello produciría. Él personalmente sentía que el futuro resultante sería bastante aburrido, pero decidió cumplir con su decisión hasta el final.

Incluso Enkidu, que comparte su mismo origen, no podía ver aquello en lo que Gilgamesh fijaba su mirada distante. Enkidu consideraba este aislamiento, su habilidad para permanecer distante, como su mayor sinceridad. Aunque tenía conocimiento de los débiles, Gilgamesh nunca los miró, y aunque sabía de los fuertes, jamás los reconoció. Aunque no debería haber tenido a alguien a su lado, Enkidu creía que había pecado al dejar una marca duradera sobre esa integridad. Aunque es similar a Alejandro Magno en su orgullo, su mayor diferencia era que Gilgamesh "no necesitaba criados". Él solo estaba dedicado a sí mismo, por lo que sus amores son solo sus tesoros y herramientas. Las personas son solo cosas que desaparecerán.

Durante su búsqueda de la inmortalidad, Gilgamesh también estaba obsesionado con ver el final de la humanidad. Morir significaría abandonar su papel, su realeza, porque él había determinado ser el observador y adjudicador de las personas. Era necesario obtener un cuerpo perdurable que durase hasta el fin del mundo, no para ver la satisfacción cotidiana, sino las obras; el futuro de las personas y atestiguar su fin. Sintió verdadera alegría al obtener la inmortalidad por primera vez, pero la serpiente se la arrebató en un instante. Esto le hizo darse cuenta de que era la naturaleza de la humanidad, aquello que debía observar.

Gilgamesh se dio cuenta que no podría entender ese atractivo único con un cuerpo eterno, comprendiendo que la inmortalidad no era nada debido a lo incompleto de las personas comunes y a ser el sueño de aquellos que no pueden enfrentar el final. Gilgamesh decidió que no lo necesitaba porque sus ojos, que podían prever el futuro, no tenían motivos para temer a la muerte. Él fue capaz de existir en esa época, indescifrable en ese momento, y todavía contemplar el futuro distante incluso sin experimentar el paso del tiempo. Su deber se cumpliría siempre que un héroe, el cuento más antiguo de la humanidad, se transmitiera a través de las eras.

El futuro que él puede ver para la humanidad es el del conocimiento humano en continua expansión que es capaz de ver incluso la luz de millones de años de distancia. Aunque tomaría tal cantidad de tiempo que su cuerpo sucumbiría, se trataba de una vista emocionante para él; no obstante, Gilgamesh llega a sentir que ha perdido su impulso. Después de haber recolectado todo lo que necesitaba serlo, no encontró más alegría en esa época. Gilgamesh necesitaba simplemente partir con integridad, experimentando la muerte tantas veces como fuera necesario, reviviendo y observando una y otra vez hasta el fin del mundo y el día en que la humanidad alcance lo que está más allá de su jardín, el planeta, para llegar al fin del cielo y anotar su última marca.

Infancia

Gilgamesh no tiene nada en común con su yo infantil, y sus naturalezas son tan diferentes que ni siquiera puede percibir el pasado de su yo más joven. Él solo puede hablar de ello como si hubiese escuchado relatos de segunda mano, ya que si bien este nunca había olvidado nada desde su nacimiento, no recordaba bien su infancia. Gilgamesh cree que su yo más joven sería el mismo, y que es probable que hubiera detenido su crecimiento si hubiera sabido cómo sería su personalidad adulta en ese momento. Solía ser benévolo, apreciado por las personas que lo elogiaban por haber ganado el título del "mejor rey que había". Era conocido como una persona tolerante, sabia, justa y moral; demostrando una personalidad real de superioridad. No obstante Gilgamesh cambió mucho a medida que crecía, convirtiéndose en el rey por el que los Dioses habían creado a Enkidu para castigarlo.

Después de que Gilgamesh consume la "Hierba de la Inmortalidad", se convierte en su yo joven educado, cortés y afable. Él no solo conserva su memoria, sino también su carisma real y divino. Este es amable con Shirou y le expresa su inquietud sobre cómo crece hasta convertirse en alguien tan desagradable. Gilgamesh se convierte en un ídolo popular entre los niños de Fuyuki, ya que se lo ve liderando un equipo de fútbol con un liderazgo increíble. Aunque luego vuelve a ser un adulto, Gilgamesh puede socializar sin problemas, ya que se le puede ver pescando en el muelle de Fuyuki con varios niños que se divierten con él burlándose de Lancer que no puede atrapar un solo pez, aunque muestra su arrogancia habitual, y se retrata cómicamente en una serie de escenas.

Relaciones

Rol

Fate/Zero

Fate/stay night

Gilgamesh es antagonista en cada escenario de Fate/stay night.

Fate

Unlimited Blade Works

Heaven's Feel

Fate/hollow ataraxia

Fate/unlimited codes

Fate/tigger colosseum

Fate/Grand Order

Capsule Servant

Otras apariciones

Habilidades

Combate

Acción Independiente

Encarnación

Estadísticas

Datos
Espíritu: Gilgamesh
Master: Kirei Kotomine
Alineamiento: Caótico Bueno
Estadísticas
Fuerza: B
Resistencia: C
Agilidad: C
Mana: B
Suerte: A
Tesoro heroico: EX
Habilidades
Habilidades de clase: Acción Independiente
Resistencia Mágica
A+
E
Habilidades personales: Carisma
Divinidad
Regla Dorada
A+
B (A+)
A
Tesoros heroicos: Enuma Elish
Gate of Babylon
Anti-Mundo
Anti-Unidad
EX
E~A++

Datos
Espíritu: Gilgamesh
Master: Tokiomi Tohsaka
Alineamiento: Caótico Bueno
Estadísticas
Fuerza: B
Resistencia: B
Agilidad: B
Mana: A
Suerte: A
Tesoro heroico: EX
Habilidades
Habilidades de clase: Acción Independiente
Resistencia Mágica
A
C
Habilidades personales: Carisma
Divinidad
Regla Dorada
A+
B
A
Tesoros heroicos: Enuma Elish
Gate of Babylon
Anti-Mundo
Anti-Unidad
EX
E~A++

Creación y concepción

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